Descripción

Variedad de colgar, que destaca por su larga conservación en fresco y su sabrosidad. Planta con muy buena rusticidad ya que apenas presentan problemas.

El fruto que se recoge en las dos primeras recolecciones aguanta más que el recogido en octubre. Conviene recolectar en periodo seco, la humedad de octubre merma el tiempo de almacenaje del producto. Si se recolecta perfectamente seco, apenas tiene destrío. Se conserva colgado (de ahí su nombre popular), sobre cañizos o dentro de pequeñas cajas.

Son tomates con un contenido en azúcares más alto, hasta 7,5 de grados Brix, y con una piel más dura.

Los tomates de colgar se usan principalmente para comer en guisos y caldos, también fritos como guarnición, y en fresco principalmente para untar el pan y es apto para comer en ensalada aunque sea menos habitual.