Tomate del extremeño

Solanum lycopersicum

Características

Tomate de mata baja, muy vigoroso y rústico, y muy productivo. Fruto de tamaño medio, muy sabroso, apto para comer en crudo o hacer conserva.

Tomate de mata baja, no hay que podarlo ni entutorarlo. Planta muy vigorosa y rústica, con mucho follaje que protege los frutos de la insolación excesiva. No le suelen afectar enfermedades ni plagas.

Fruto de tamaño mediano, muy carnoso, peso medio de 200 g, muy sabroso, para doble uso, ensalada y conserva. Piel algo más gruesa que otros tomates tradicionales, lo que permite una mayor conservación (pero más fina que la del tomate convencional). Producción muy abundante.

Ciclo de 90 días desde la plantación. Se siembra en febrero y se trasplanta desde final de abril hasta principio de mayo para recoger en agosto. Y desde final de mayo hasta principio de junio para recoger en septiembre. De crecimiento rastrero, cuando empieza a desarrollarse se forma una «pradera de tomate».

Es un cultivo que «no da trabajo». Solo si se riega a manta hay que tener cuidado de que no se mojen los frutos. En el manejo tradicional se colocaba una rejilla hecha con cañas sobre el surco del riego, y se desherbaba bien antes.

Su origen en la zona de Berbegal y Monesma proviene de una familia extremeña que hacia 1975 emigró a esta zona de Huesca para trabajar y se trajo sus semillas. Manuel Brazo, hijo de esta familia, mantuvo su cultivo hasta nuestros días. En Extremadura se conserva esta variedad catalogada como tomate extremeño rastrero.

Siembra indirecta
Transplante desde final de abril hasta principio de junio
Marco: 1 x 0,50 m

Origen: Monesma (Somontano de Barbastro, Huesca)

Multiplicador: Nico Abadías
Sariñena (Huesca)


Más información

-

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s