
Este 20 y 27 de mayo se realizarán dos catas organizadas por la Red de Semillas de Aragón con el objetivo de poner en valor a esta hortaliza de múltiples cualidades.
Las catas se realizarán con las variedades de bisaltos tradicionales de Loarre, La Portellada y Belchite para valorar sus características finales dentro del marco de ensayos agronómicos que realiza la RSA con el apoyo del Gobierno de Aragón.
Junto con lo anterior se pretende crear lazos entre los rubros de producción y hostelería con los consumidores para que las variedades se incluyan en la dieta del territorio y así fomentar la biodiversidad cultivada tradicional.
El día lunes 20 de mayo, en el Centro de Innovación Gastronómica de Walqa en Huesca, el divulgador y cocinero Ismael Ferrer nos guiará en la primera cata. El lunes 27 de mayo repetiremos en Zaragoza en Escuela de Sabor, de Daniel Yranzo, pero esta vez nos guiará Amparo Llamazares, presidenta de Slow Food y profesional de analíticas sensoriales.
El bisalto, también llamado tirabeque o miracielos por el movimiento de la cabeza hacia arriba para comerlo y dejar solo los hilos ventrales y dorsales de la vaina, es un guisante del que se consume la vaina entera. Se le conoce como “la anchoa de la huerta”. Las vainas son más anchas y más tiernas que los guisantes, y tienen un periodo corto de recolección en primavera. Algunos salen “boteros” (con la vaina dura e hinchada).
Se siembran en noviembre, para cosecharlos entre mayo y junio. Se consumen las vainas verdes jóvenes, que son tiernas y sabrosas. Tienen un ligero sabor a hierba y notas dulces. Tradicionalmente se comen hervidos con la compañía de patata y un ajo crudo o un refrito de ajo o cebolla por encima. Los más sabios en la materia los comen con su propio caldo que luego se bebe. Si se hacen la plancha destacan bastante en sabor.
La actividad es de aforo limitado y se privilegia orden de inscripción y relacionados con los rubros de interés.